Foto:Quebrada de Gualanday. impactotolima.com
En una reciente capacitación liderada por Cortolima, se abordaron importantes problemáticas ambientales que afectan al corregimiento 14, vereda Briceño, un área reconocida por su vocación turística. Clara Arenas, líder de la comunidad, expuso las diversas preocupaciones que enfrentan los habitantes de la zona, destacando la grave contaminación proveniente del “Parque Industrial de Residuos Sólidos La Miel” ubicado en Hacienda la Miel, que ha afectado la calidad del entorno y la salud de la población.
Video: Visita corregimiento 14 vereda Briceño.
Por:Editor y Jefe. impactotolima.com
Entre las principales inquietudes planteadas por la comunidad se encuentran los vertidos de aguas contaminadas que provienen de diversas empresas de la región, lo cual está deteriorando la quebrada de Gualanday. La comunidad hizo un llamado urgente a las autoridades para que se apliquen sanciones a las empresas responsables de este daño ambiental, y solicitan la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales (PETAR) para mitigar los impactos.
En el encuentro también se discutió el impacto negativo que ha tenido la canalización del río Coello, cuyas aguas están secando varios afluentes locales. Este problema fue señalado por el concejal de Coello, quien expresó su preocupación por la alteración de los ecosistemas acuáticos en la zona.
El sistema de alcantarillado, que vierte desechos directamente en la quebrada de Gualanday, también fue mencionado como una de las causas de la contaminación en la región. La comunidad hizo énfasis en la necesidad urgente de reforestar las orillas de la quebrada y el río Coello para restaurar los ecosistemas y frenar la erosión del terreno.
Uno de los puntos más dramáticos de la capacitación fue la desaparición de especies como los cangrejos y peces en la zona, situación atribuida a la constante contaminación de los cuerpos de agua. La comunidad teme que la destrucción del hábitat natural de estas especies continúe si no se toman medidas inmediatas.
En respuesta a estas inquietudes, Cortolima destacó varias iniciativas en marcha. Dainober, representante de la entidad, recordó que la responsabilidad social es fundamental para la protección del medio ambiente y que todas las partes involucradas deben cumplir con las normativas ambientales. Además, se mencionaron las cosechas de agua como una estrategia para conservar los recursos hídricos en la región.
Cortolima hizo un llamado a las alcaldías para que se encarguen de realizar los estudios y diseños necesarios para la implementación de proyectos de saneamiento básico. De igual manera, se informó que Cortolima tiene brigadas de limpieza en colaboración con los bomberos, que se encuentran trabajando en la remoción de escombros de la quebrada de Gualanday, con el objetivo de evitar la acumulación de palizadas que puedan agravar la contaminación.
Con estos esfuerzos, la comunidad de Briceño espera poder restaurar su entorno natural, proteger su patrimonio turístico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Cortolima continuará colaborando con las autoridades locales para asegurar que se tomen las medidas adecuadas para enfrentar los desafíos ambientales de la región.
